La AGTSyP presentó hoy en Ginebra, en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo de OIT, acompañada por la CTA-T, una denuncia contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la presencia de Asbesto en el ámbito del Subte y por incumplimiento de una serie de normas internacionales de protección de la salud y contra dicho material cancerígeno.
Para OIT existen obligaciones muy precisas sobre la prohibición del asbesto en los lugares de trabajo y las exigencias para su eliminación, a la par de obligaciones para los empleadores, en este caso EMOVA, de informar detalladamente y elaborar un plan que contemple la restricción efectiva de contacto con dicho contaminante.
Nada de ello está sucediendo, con la complicidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en circunstancias de un conflicto en que los trabajadores y trabajadoras, junto a la AGTSYP vienen reclamando cese en la exposición al riesgo.
Precisamente una de las normas invocadas por la AGTSyP en su denuncia internacional consiste en el derecho de los trabajadores a interrumpir la prestación cuando la misma entrañe un peligro para su salud, y que dicha decisión no puede traer aparejada ninguna sanción de parte del empleador, y que los representantes de los trabajadores deben recibir información adecuada acerca de las medidas tomadas por el empleador para garantizar la seguridad y la salud y podrán examinar todos los aspectos de la seguridad y la salud relacionados con su trabajo, y serán consultados a este respecto por el empleador (Convenio 155 de la OIT sobre seguridad y salud de los trabajadores).