Fuente: El Periódico

[España] Los vigilantes del metro de Barcelona exigen trabajar sin amianto

Los trabajadores de seguridad han denunciado ante Trabajo el estado de la uralita del andén de la Verneda. TMB les ha asegurado que no hay peligro, pero se comprometió a retirar el fibrocemento el año que viene.

Los trabajadores de seguridad del metro advirtieron de la presencia de amianto en el mes de abril. En concreto, en la cubierta de uralita que abraza el andén de la estación de la Verneda de la línea 2. A mediados de septiembre presentaron una demanda ante Inspección de Trabajo en la que textualmente se advierte de la presencia de "fibrocemento que contiene asbesto". Aportaron fotografías del estado de la terminal e instaban a la Administración a "minimizar los riesgos que dicho material provoca a los trabajadores". Y por supuesto, en caso de ser cierto, también a los viajeros. Exigen, en definitiva, trabajar sin el yugo del amianto.

Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ya había admitido a mediados del mes pasado de la existencia de amianto en sus instalaciones. Primero fueron unos pocos vagones. A los pocos días ya eran un tercio de todos los que realizan el servicio de la L1 y la L3. La empresa aseguró que no existe riesgo alguno para los usuarios del subterráneo. En su demanda, los vigilantes no lo ven del mismo modo, ya que, advierten, "la continua filtración de humedades debido a la proximidad del río Besòs, las fuertes lluvias y la antigüedad de la estación nos hace temer que provoque el desprendimiento de fibras de dicho material (amianto) poniendo en riesgo la salud de los trabajadores". Es la Verneda, su cometido es básicamente controlar los túneles, pues esta es una zona habitual para los denominados ‘treneros’, los jóvenes que se dedican a pintar grafitis en los convois.

Todo sigue igual

Uno de los vigilantes que presentaron la denuncia, miembro del sindicato SPS, asegura a este diario que están "hartos de advertir del mal estado de la parada de la Verneda", donde, asegura, no se ha tomado ninguna de las medidas prometidas de encapsulamiento para evitar desprendimientos que puedan resultar tóxicos para las personas que pasen por debajo de la estructura de uralita. "La zona más problemática está en el andén en sentido Badalona, justo al lado del ascensor en el que siempre hay gente esperando". En el techo ondulado, de hecho, se distingue con facilidad un agujero de dimensiones importantes, y también pueden verse algunas zonas en las que el material muestra un evidente desgaste.

TMB informó a la empresa adjudicataria del contrato de seguridad el pasado 11 de octubre de que la bóveda está fabricada "con un material no friable (que no se desmenuza con facilidad) y no hay riesgos de exposición a fibras de amianto para las personas". El sindicato no lo ve igual y denuncia que sus trabajadores pasan dos horas seguidas en esas instalaciones, que presentan un "desgaste evidente de la uralita" que afectan tanto a los vigilantes como a los pasajeros. Y no solo eso: "Los trenes que pasan, arrastran las fibras hacia las estaciones cercanas". También se quejan de que nadie de la empresa les ha informado sobre si hay algún tipo de riesgo en la faena que desempeñan a diario, más allá de las peleas que deben lidiar las noches del fin de semana. Que no son poca cosa: hace una semana, un vigilante fue apuñalado en la parada de Paral·lel. A pesar de asegurar que no hay peligro alguno, TMB informó al SPS que la retirada de este fibrocemento está prevista para el 2019.


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