Fuente: DW

[Alemania] La historia del Metro

La primera línea de tren subterráneo en Alemania fue inaugurada en Berlín, en 1902, casi 40 años después de la primera del mundo, la londinense. Los alemanes le dicen "U-Bahn" al metro.

El 15 de febrero de 1902 fue inaugurado oficialmente el metro de Berlín, que comenzaba en la estación Potsdamer Platz y llegaba hasta Stralauer Tor. Tres días después, el servicio fue abierto al público. En diciembre de ese año, se abrieron otras nueve estaciones. En Alemania, el metro se conoce como Untergrundbahn o U-Bahn.

En 1863 empezaron a circular los metros en Londres, en plena época de las locomotoras a vapor. Como el humo molestaba a los pasajeros, la línea debió ser cerrada. En 1890, los túneles de la capital británica fueron electrificados. En París, la primera línea vio la luz en 1900. El ferrocarril metropolitano empezó a ser llamado "métro", una abreviatura de "Metropolitain".

El metro de Berlín empezó a expandir sus conexiones, que inicialmente se extendían a lo largo de solo 10 kilómetros, por toda la ciudad. La obra sobrevivió a dos guerras mundiales y a la construcción del Muro de Berlín. Durante la división de la ciudad, el tren cruzaba hacia el sector comunista solo tras concienzudas revisiones. Posteriormente, los túneles también fueron cerrados.

La eficiencia de este sistema de transporte eléctrico inspiró a Hamburgo, que inauguró su propia red de ferrocarril subterráneo el 15 de febrero de 1912. Debido a la presencia del río Elba, gran parte de la red fue construida sobre viaductos o a nivel del suelo.

En otras grandes ciudades alemanas, el metro fue introducido después de la Segunda Guerra Mundial, en plena reconstrucción de los centros urbanos. Stuttgart, por ejemplo, vio sus primeros trenes subterráneos en 1966. En Essen, en 1967. En Frankfurt y Colonia, en tanto, fueron inaugurados en 1968.

A Münich el ferrocarril subterráneo recién llegó en los setenta del siglo pasado. Inicialmente estaba previsto inaugurar las primeras líneas en 1974, pero, debido a los Juegos Olímpicos de 1972, se adelantaron los trabajos y el servicio fue abierto al público en 1971. En la foto, la estación Münchner Freiheit, decorada por el artista alemán Ingo Maurer.

Desde diciembre de 2017, la red más extensa del mundo es la de Shanghái, en China, que tiene 637 kilómetros. En Alemania, la más grande de todas es la de Berlín, que tiene 144 kilómetros, lo que la deja en el puesto número 12 a nivel planetario.

La línea subterránea más larga de Alemania es la U7, en Berlín, con 31,8 kilómetros. Pero la línea más larga que corre bajo tierra y a ras de suelo es la U1 de Hamburgo, con 55,8 kilómetros. En términos de inclinación del trayecto, la línea U3, entre Fráncfort y Hohemark, tiene el récord: 204 metros.

En algunos países socialistas se decidió, durante la Guerra Fría, construir estaciones a gran profunidad. Esto, con un doble fin: transportar personas y servir de refugio en caso de guerra nuclear. El récord mundial de profundidad lo tiene la estación Arsenalna, en Kiev (Ucrania): está 105,5 metros bajo tierra .

En algunos países occidentales, los metros no son tan profundos por razones arqueológicas (Atenas y Roma), o geológicas (Oslo y Washington). La estación más profunda de Alemania es Messehallen, en Hamburgo, ubicada 26 metros bajo tierra. También sus escaleras mecánicas tienen el récord alemán, gracias a sus 22 metros de extensión.


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