Fuente: El Comercio

[Ecuador] El Metro de Quito es un imán de la actividad comercial

La construcción de las paradas del Metro empieza a marcar un desarrollo comercial y urbanístico en sus respectivas zonas. Locales de comida, farmacias y tiendas pequeñas se han instalado en estas áreas con la expectativa de que la presencia de este nuevo transporte público beneficiará a sus emprendimientos.

La construcción de las paradas del Metro empieza a marcar un desarrollo comercial y urbanístico en sus respectivas zonas. Locales de comida, farmacias y tiendas pequeñas se han instalado en estas áreas con la expectativa de que la presencia de este nuevo transporte público beneficiará a sus emprendimientos.

En los alrededores de las paradas Jipijapa y La Magdalena, propietarios de predios han optado por poner en arriendo sus casas para que sean usadas como locales comerciales y ya no como viviendas.

Jorge Chacón, quien habitaba hasta hace seis meses en la avenida Amazonas y Río Cofanes, ahora alquila su casa a una pequeña cafetería que se instaló hace cuatro meses. Para Chacón, esta área se convertirá en una zona más comercial de lo que es hasta el momento, por eso decidió salir del lugar.

Maricela Jácome también considera que las paradas del metro darán oportunidad a emprendimientos pequeños. Desde hace tres meses arrienda una casa donde ofrece café y sánduches y cree que la situación irá mejorando cuando las estructuras ya estén listas. Por la parada Jipijapa se calcula que circularán 64 000 usuarios diariamente, además de la cercanía con la estación de El Labrador, por donde pasarán 151 000 usuarios.

Por La Magdalena se prevé que pasarán aproximadamente 40 000 personas. Allí los negocios también se han instalado con la esperanza de tener mayores ingresos. Verónica Ron abrió su cafetería hace un mes en la avenida 5 de Junio y Gatazo; su objetivo es que el movimiento que habrá sea beneficioso para su negocio.

Según el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, el Metro “detonará” una mayor actividad comercial en las zonas de los alrededores de las estaciones con la creación de nueva centralidades, como lo que ocurre en otros países.

Jacobo Herdoíza, secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda del Distrito, considera que esta infraestructura de transporte -que va a canalizar en algunas paradas a más de 100 000 usuarios al día-, va a derivar en un mayor dinamismo urbano, convirtiéndose en un “magneto de emprendimientos comerciales”.

Anticipándose a esta dinámica, según Herdoíza, se hizo una resolución suscrita hace dos meses en la cual se premia la verticalización de los edificios por su proximidad al Metro y normas de ecoeficiencia (ahorro de agua y energía). En algunos casos se podría llegar a construir el doble de pisos de los que se tenía hasta el momento, si está dentro de los 400 metros de radio de influencia del Metro.

En la avenida Amazonas, donde la zonificación está en 12 pisos, podría pasar a 24 y en la avenida 6 de Diciembre o 10 de Agosto, en la influencia del sistema de transporte público trolebús, podría pasar de 12 a 18 pisos bajo medidas de eficiencia y consumo de agua y de energía, explica el Secretario de Desarrollo. Con el nuevo perfil vial de la avenida Amazonas se puede desarrollar todo el perfil occidental de esta vía, donde se podrá ver la edificabilidad de hasta 30 pisos.

Actualmente, en la zona de la Jipijapa hay edificios de hasta cuatro pisos con lotes superiores a los 400 m2 y con predios que fueron diseñados para ser utilizados como condominios familiares. Esto estuvo influenciado por la cercanía con el exaeropuerto, ya que estaba en una zona de aproximación de los aviones.

Con este nuevo desarrollo inmobiliario y del sistema de transporte público, vienen acompañados los negocios “ancla”. Con esto se refiere a farmacias, mercados, cines y oficinas. Además, el hipercentro podría empezar a desplazarse hacia zonas como el parque Bicentenario, generando pequeños núcleos centralizados.

Para algunos moradores de la Jipijapa, el temor es que la zona se desarrolle solo de una forma comercial y los vecinos tengan que dejar sus viviendas y trasladarse a otras zonas. Según Rodas, la mayor actividad comercial se desarrollará en el perímetro inmediato de las estaciones del Metro, pero se respetará la vocación residencial de cada zona en particular.


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