Inicio de la Causa Las Marías

Se dio inicio a la Causa Las Marías en la que desaparecieron varios trabajadores del establecimiento yerbatero. La AGTSyP acompaña este proceso en donde solamente se juzga un caso.

Con una gran demora y décadas de investigación, el juicio por las desapariciones de sindicalistas en el Establecimiento Las Marías durante la última dictadura militar dio inicio en Corrientes. El Tribunal Oral Federal de esa provincia investiga la desaparición del obrero Marcelo Peralta, por la cual el exintendente de facto, Héctor Torres Queirel, está acusado.

En una muestra de complicidad empresarial, la justicia no investigó por el hecho a la familia Navajas Artaza, dueña de Las Marías. 20 magistrados se excusaron y absolvieron a Adolfo Navajas Artaza y al excapitán policial a cargo de la comisaría de la localidad de Virasoro durante la dictadura Juan Carlos Sacco.

La Secretaría de Derechos Humanos de AGTSyP acompañó el inicio del juicio la semana anterior. Miguel González, titular de la cartera, describió que hubo un fuerte dispositivo de seguridad a cargo de Gendarmería y grupos especiales de la Policía. "El juez (Víctor Alonso, presidente) del tribunal no dejaba entrar con la ropa que nos identificaba con logos de sindicatos y asociaciones, por lo que nos la tuvimos que dar vuelta para entrar al juzgado", dijo el Pipi. Agregó que los magistrados no dejaban terminar los testimonios que vinculaban al Establecimiento Las Marías con el terrorismo de Estado: "Cuando lo que se estaba tratando de comprobar la complicidad de la empresa, Alonso cortaba los testimonios".

En otro guiño hacia la parte acusada, el tribunal realizó una inspección informal la semana pasada al campo del acusado Torres Queirel. No contó con la presencia del Ministerio Público y de la querella a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Hilda Presman, de la Red de Derechos Humanos de Corrientes, dijo al medio Corrientes En El Aire que esa visita "marca tendencia, como todo en este juicio" y que dejó a víctimas y familiares de víctimas en estado de orfandad.

Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la AGTSyP solicitamos que se respeten los preceptos de Memoria, Verdad y Justicia. Y que el único lugar para un genocida es la cárcel.